Hoy quiero dirigirme, sobre todo, a aquellos, que por circunstancias, tienen que volver a buscar trabajo, hoy haré unas 20 entrevistas, sé perfectamente lo que me voy a encontrar, ¿en general?, la mayoría bien vestidos, pero habrá un 20% que, o bien irán fallarán por exceso o defecto, la mayoría puntuales, pero del mismo modo que en el caso anterior, algunos me contarán excusas difíciles de creer, hasta para un niño, mientras los otros, por su ansiedad, llegarán media hora antes. Algunos vendrán tranquilos y seguros, porque están en BAE, (Búsqueda Activa de Empleo), y para los que no tienen trabajo, El BAE, es su trabajo, por ello saben que solo es cuestión de tiempo y eso, unido a su calidad, les dará seguridad.
Como ven, la entrevista sin hacerla, ya la he hecho, porque muchos se auto descartan antes de abrir la boca.
¿Qué busco en las entrevistas para los que pasan este primer filtro?
Muchas cosas, pero la principal, es “Hambre”, sé que tengo que contratar a alguien que no conozco y que tiene riesgo para mi cliente, así que, los que vienen con condiciones, no me interesan, los que me piden horarios, no me interesan, los que me cuentan lo maravillosos que son sin demostrarlo, no me interesan. Son muchos años contando historias;
Ni sirvas al que sirvió, ni pidas al que pidió.
Si están buscando trabajo, busquen con humildad y con generosidad, alguien tiene que pagar por usted un sueldo “digno”, más seguridad social “necesaria”, más “tributos” imprescindibles, y además, le tienen que quedar unos cuartos de su rendimiento, tiene que invertir bien.
Eclesiástico 3, 17
Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te querrán más que al hombre generoso