A veces, creemos que tenemos el control de nuestra vida. A veces, creemos que manejamos los tiempos. A veces, pensamos que dominamos el futuro. Como dijo el arquitecto del Titanic, !a este barco no lo hunde ni Dios!. Pues casi acierta el pobrecito.
Dice mi amigo JLY:
Como nos dejen, vamos subiendo la cabeza como los pavos, la vamos echando hacia atrás, hasta que nos rompemos nosotros solos el cuello.
Es cierto. Lo vemos cuando enfermamos sin síntomas previos, cuando tenemos un accidente yendo por nuestro carril y otro coche se nos echa encima, cuando tropezamos y nos caemos al suelo, cuando por cosas como la que estamos viviendo, un virus, paraliza al mundo.
¿Planes?, perdonen que me ría.
La palabra control, previsiones, objetivos, seguridad etc.., pertenecen al campo de la incertidumbre, es decir, al campo de la física, de las ondas, de las partículas, (Véase Premio Novel física 1932 Heisenberg o en La Fórmula del Destino de Ángel Escribano 2012).
No planifiquemos, y vivamos el maravilloso juego que nos ha regalado el señor. LA VIDA.
¿Cuál es mi reto?
Aprender a renunciar y a aceptar en cualquier momento cualquier cosa, pero en eso ando en primero de primaria, estoy en ello, al menos, ya me lo he escrito.
Este post no lo comparto por whatsapp, pero ahí queda para los que entréis por casualidad o por diosidad.
Buen fin de semana.