Creo que fue en un curso de ventas que di en Málaga, yo hablaba con una de las asistentes sobre la motivación y cómo recuperarla. Para que lo entendiera, la hice la siguiente dinámica que me gustaría que siguieran también ustedes.

  • ¿Tienes 24.000 euros para dar la entrada de un piso?.
    • No, no lo tengo (me comentó)
  • ¿Lo puedes conseguir en un periodo más o menos corto?
    • No, imposible (me dijo con más arrogancia que seguridad)
  • ¿Tienes hijos?
    • Si, una hija. (me dijo).
  • Si yo la secuestro y te pido un rescate de 24.000€, ¿Cuánto tiempo tardarías en conseguir el dinero para recuperar a tu hija?
    • Ella bajo la cabeza, y me dijo: – lo conseguiría en unos días.

Creo que no hay mucho más que decir.

Cuando no tenemos motivación es porque nuestros sueños son difusos, y tanto a nivel individual como colectivo, cuando los sueños no son poderosos como para movernos a una acción determinada, la tendencia es la autodestrucción, simplemente porque el mundo sigue avanzando y nosotros no empastamos con el resto del mundo.

Ni las personas, ni el mundo van en equilibrio perfecto, o evolucionamos o involucionamos, y una forma de seguir evolucionando es apretarnos, invertir en cosas que no obliguen a ser mejores, y nos hagan levantarnos cada día con ganas de “matar”.

¿Tienes piso? ¡Cómpratelo!
¿Tienes un piso? Cómprate otro.
…y así sucesivamente.

La palabra “piso” puede ser sustituida por aquello que les motive y les haga encontrar esa gasolina extra. Recuerden que hoy en España hay gente que se está arruinada y gente que se está enriqueciendo, y como siempre digo, no hablo solo de dinero.

¿Qué cojones le motiva? pues póngase una puta foto en la habitación de tu cuarto hasta que lo consiga, vaya y muerte a por ello ¡Cojones!. Si vives como un triste, en el cuerpo de un triste, tu vida será triste. Si yo gané alguna carrera de coches con 40 años, ¿Qué no puede hacer usted?.

Esta vida es regalo, y hay que vivirla al 100% y desde el minuto 1 hasta que El Jefe nos reclame.