Es difícil para todos vivir en este encierro, a los jóvenes por jóvenes y a los mayores por mayores, nadie se libra. Ahora, tenemos que poner la inteligencia al servicio de las emociones, porque si nos dejamos llevar por lo que vemos, leemos o nos cuentan, es muy probable que terminemos agotados sin haber hecho apenas nada.

  • No hay un momento mejor que este, para hacer introspección.
  • No hay un momento como este, para revisar qué es eso de nuestra vida que no termina de funcionar.
  • No hay momento como este, para ver de qué estamos sobrados y de qué faltos.

En el silencio se producen pequeños milagros, se produce esa maravillosa conexión con nuestra alma, nuestro verdadero yo, en el silencio, el personaje desaparece.

¿Cuántas veces has pensado?

Me apetecería hacer un retiro, pues aquí lo tienes, aquí lo tenemos todos, ¿por qué no aprovecharlo para trabajar en los cimientos?, esos que están ocultos en habitaciones cerradas y que no abrimos porque no queremos ver lo que no nos gusta de nosotros.

Podemos coger papel y boli y poner:

  • Con esto me quedo:
    • Mi familia, con todos sus defectos, empezando por los míos.
    • Con mis amigos de verdad.
    • Disfrutar de mi trabajo.
    • ..sigue la lista si te apetece
  • Con esto no me quedo:
    • Autocomplacencia insaciable
    • Ponerme en el centro de todo
    • ..sigue la lista si te apetece
  • De esto quiero más:
    • Humildad
    • Calma
    • ..sigue la lista si te apetece
  • De esto quiero menos:
    • Ansiedad
    • Cosas
    • ..sigue la lista si te apetece