Si eres vendedor, tienes un momento irrepetible. Cuando en una economía, como la española, el nivel de paro desciende del 15% es que no hay paro, porque entre los que viven de subsidios y los que trabajan en “b”, la cuota real de paro seguramente será inferior al 5% y con las ayudas gubernamentales, eso no es paro.
El que con un 15% no trabaja es porque no quiere, sí, lo digo alto y claro, no quiere. Esto no quiere decir que tenga el trabajo de sus sueños, pero si puede tener un trabajo para vivir dignamente, tal vez de camarero, de cuidador, de reponedor, de cajero, o de atención al cliente en un call center, pero curro tendrá.
¿Qué ocurre ahora?
Que seguramente la cuota de parados aumente este año hasta llegar a porcentajes superiores al 25%, no mucho más, pero la crisis va a llegar para quedarse, entre otras cosas por la caída de dos sectores que son más del 20% del PIB, el turismo y la automoción, esos dos sectores ya han cerrado el ejercicio y por consiguiente también las empresas auxiliares relacionadas.
Ahora el dinero valdrá más, pero el talento, mucho más, y cuando digo ahora, es cuando nos dejen salir de casa, por ello, sé que es un momento único para los vendedores de talento, de raza, para los auténticos encantadores de serpientes, (pero en el buen sentido), porque recuerden que no hay mejor financiación que la propia, y vender, es la mejor manera de financiarse, así que ánimo para esos vendedores y vendedoras de raza, tenéis y tenemos delante de vosotros/nosotros, 5 años en los que volveréis/volveremos a ser los amos del calabozo, pero una cosa, que será sirviendo y no sirviéndoos/sirviéndonos.
Esto está a punto de empezar, poneos en forma.