A rio revuelto, ganancia de pescadores. Y si todavía no ve el río revuelto, tranquil@, ya lo verá, solo es cuestión de días. Ante estas situaciones, unos lloran y piden subvenciones y otros pelean, se sacrifican y al final tienen su premio, ¿cuál? Aprender a atravesar el desierto sin agua, el subvencionado puede que viva, pero no habrá aprendido nada de los malos momentos.

Es en estas épocas, las que vamos a vivir, en las que más emprendimiento puro nace, cuando digo puro, quiero decir que es emprendimiento que no es fruto de inversiones o hobbies, sino que como tenemos la mala costumbre de comer 3 veces al día, y puede que nos hayamos quedado sin trabajo, o queda otra que tirarnos al “Autoempleo”, pero ese autoempleo, en muchos casos se termina convirtiendo en multinacionales con el paso de los años, ya que la base se forjó con sentido común y en época de apreturas. No hay mejor manera de emprender que en época de apretura.

Ahora viene, la pregunta o preguntas del millón, ¿Cómo lo hago?, bueno, no hay una fo´rmula perfecta, pero si que me atrevo a darles mi visión a este respecto y espero que le sirva, ya que es fruto de la experiencia personal.

¿Qué negocio monto?

Los negocios se montan para ganar dinero, no para hacer amigos, así que, a este respecto, busque realizar una actividad que cumpla al menos dos requisitos: el primero es que, cuando lo realice no mire el reloj, es decir, que le apasione hacer, y el segundo es que, eso que hace u ofrece sea una necesidad del mercado real y no un deseo suyo. No confunda deseo con necesidad.

¿Cuánto me gasto?

Todos los negocios son escalables, todos, unos en personas, otros en máquinas, otros en superficie y otros en una mezcla de los tres, pero piense solo una cosa, Steve Jobs empezó Apple en su garaje. Cuidado con el ego y el decir, voy montar, voy a comprar, voy a…y llegue el monstruo llamado competencia y se el coma antes de empezar. El ego cuesta dinero. Por cierto, la gente con dinero siempre está dispuesta a invertir en personas emprendedoras, honestas y con ambición, no solo hay financiación en los bancos.

¿Cómo lo doy a conocer?

Aquí entra una frase clave, qué vende, a quién vende, y dónde están. Pues cuando tenga las tres preguntas resueltas tendrá su plan de medios o plan de marketing, que, aunque nunca es perfecto, porque no existe un plan de marketing perfecto, tenemos que tratar de aprovechar lo mejor que podamos los limitados recursos financieros que tenemos.

¿Cómo distingo mi negocio?

Sencillo. Ponga en su escala de valores primero al cliente y luego la caja, aunque le toque poner dinero en algún caso, le aseguro que al final siempre la cuenta sale a favor.

¿Y si me arruino?

Se levanta, coge la cruz y siga caminando, revise la causa del fracaso y vuelva a intentarlo, como dice el 8 veces campeón del mundo de boxeo Javier Castillejo: Sacrificio = Recompensa.

Buenas navidades