Una de las ocurrencias o tentaciones que tienen algunos empresarios en épocas de vacas flacas, malos empresarios, por cierto, es bajar los costes de producción a base de bajar la calidad del producto, o de mentir, es un remedio con las patas muy cortas, se ha demostrado a lo largo de la historia que es un augurio de cierre o de perdida masiva de clientes. Si hay un momento para mejorar la calidad del producto o servicio y de mantener y adecuar precios “a la baja” manteniendo la calidad, es precisamente en épocas como las que vivimos y viviremos en los próximos años.

Está claro que muchas empresas van a cerrar, pero no se nos olvide que muchas ya estaban tocadas, no me canso de decirlo que el restaurante de menú de 12€, es para cerrarles en muchos casos, no tienen: ni producto, ni calidad, ni servicio y por supuesto ni precio, y este es solo un ejemplo, pero entro en materia un poco más, porque es aplicable a cualquier otro negocio.

Como dicen los gitanos, o me engañas en el producto o me engañas en el precio, pero no en las dos cosas. Si me pides 12 euros por comer, entiendo que me pongas mantel y servilletas de papel, entiendo que las cartas sean de las que se ponen fijas encima de las mesas, pero que el camarero venga de lamparones hasta arriba, que sea un maleducado o un borde, que los platos no vengan limpios y la comida no venga en orden, es imperdonable, y esos son claros ejemplos de “muertes de crónicas anunciadas” paso en 2008, volverá a pasar ahora, y pasará siempre.

Digamos que el mercado es como un monstruo que come cosas, y que en épocas de crisis se le inflaman las anginas, ¿qué ocurre entonces?, que sigue comiendo, pero menos y en trozos más pequeños, es una metáfora para explicarme de una manera sencilla.

Conclusiones:

Tenemos que generar productos o servicios de calidad, pero de un valor que el mercado pueda asumir, nos tenemos que dar cuenta de que la gente tiene que seguir viviendo y comiendo, pero el que sea capaz de dar un buen producto, en la proporción justa y al mejor precio, de nuevo será el líder de los próximos 25 años, porque a nuestra madre el día de su cumpleaños, la volveremos a comprar flores o cualquier otro detalle, que al mismo precio, la haga más ilusión.

El uso del tiempo es clave para nuestra forma de crear valor en la sociedad:

  • Netflix no paga facturas, leer un libro si nos puede enseñar a ello.
  • Facebook y el resto de RRSS no pagan las facturas, estudiar un idioma nos ayudará a ser más valiosos.
  • Un móvil de 1.000€ euros hace en esencia lo mismo que uno de 100€, y además las fundas son iguales.
  • Un coche de 50.000€ hace lo mismo que uno de 5.000€.

Por lo tanto, y a modo de ejemplo, si vende coches de 5.000€ y se forrará, por cierto, revíselo bien y dé garantía, le obliga la ley, el resto será boca oreja.

Estamos ante un cambio de ciclo como nunca lo habíamos vivido, no perdamos la cabeza, no perdamos la familia, no perdamos los amigos, con pan y cebolla antes se comía, y esos que probaron un plátano por primera vez con 25 años, hoy tienen negocios de éxito y cientos de empleados, hoy cuando los niños rechazan la comida, algunos padres y madres se lo consienten.

Vivir la apretura es clave, aprender a renunciar es clave, y ser humildes, es «la clave». En definitiva, tenemos que trabajar más y mejor por menos, todos, al menos hasta que al monstruo se le baje la inflamación de sus anginas.

Buen fin de semana

Buscad al Señor, los humildes que cumplís sus mandatos: buscad la justicia, buscad la humildad, para tener un refugio el día de la ira del Señor.