De muros caídos, se hicieron grandes y esbeltas murallas, porque la poda es previa al brote nuevo, a la vida nueva, aunque el dolor y la pérdida nos desespere y nos entristezca a todos, a fin de cuentas, seguimos siendo humanos, y esto, la «Inteligencia Artificial», no lo va a cambiar a corto plazo.

Esta noche, mi cabeza era un volcán echando fumarolas. Hoy más que ayer, siento el dolor que hay en los hospitales, en algunas casas y también en las empresas y presiento el sufrimiento agudo que llegará en los próximos días, y todavía meses, pero hoy, me acuerdo de los caídos, del personal sanitario, de todas esas personas que llevan muchos meses sin descanso, de los negocios que han cerrado y los que cerrarán, pero nos cuesta mucho cambiar los hábitos, nos sigue preocupando más «mi fiesta, mi deseo, mi placer»; no nos queremos enterar de que son “Vidas” lo que se está jugando en este partido, entre otras cosas, porque todavía no nos ha tocado de cerca, y por ello, seguimos teniendo una sensación de cierta inmunidad.

En España, más de 80.000 personas no tendrán más navidades, ni se tomarán más cañas, ni saldrán a cenar o a comer más a un restaurante, pero queremos que todo siga como antes, pues no, la fiesta toda a su fin, creo ya nos vamos dando cuenta de ello. «A la tercera va la vencida».

¿Y lo que viene?

Según vayamos perdiendo más dinero y personas, en esa soledad y angustia, podríamos seguir quejándonos eternamente, o partir de cero y sanar interiormente. Cuanto antes aprendamos a perder, antes comenzaremos a reconstruir. A muchos, nos va a tocar empezar de cero, pero siempre es mejor empezar de nuevo, que no poder volver a empezar, o sea que, seguimos siendo afortunados. El juego de la vida «ES UNA PASADA».

¿Cuánto queda?

Pues como digo en el título, “La Traca Final”, el estruendo atronador, con muchos más muertos, con los hospitales saturados, con los sanitarios agotados, con los políticos hablando, y digo bien, con los políticos hablando, y ese mismo punto debería de ser el principio del fin, o el final de principio, como quieran decirlo. Cuando las personas que nos representan entiendan que esto no va de partidos, y sí de personas, todo cambiará, el mundo tendrá una nueva oportunidad y la paloma vendrá con la ramita de olivo, pero mientras que esto no se produzca, nos seguirán cayendo tortas por todos los lados, antes o después y a todos.

Para finalizar este post, solo mandar ánimo a los fuertes, porque son estos los que van a tener que sujetar a los débiles a corto y medio plazo y a lo que quede del castillo que hoy se esta derrumbando y son estos también los que tendrán que proyectar y construir, en breve, espero, un nuevo castillo, mucho más bonito, esbelto y fuerte que el actual para las generaciones venideras, pero no pasa nada porque dejemos un trozo de muralla caida, para que los que nos sucedan recuerden que son humanos y débiles, como lo fuimos y siempre lo seremos, pero es saberse débil hoy lo que nos hará fuertes mañana…